Contar se cuenta pronto. Y podemos contar bastante.
Contamos de esta aventura que se nos ha hecho, como dijimos alguna vez, familia, gentilicio y tribu. Nos ha marcado para siempre.
Contamos de las nuestras, porque cada trip, cada toma, son formas de poner el mundo delante de sus ojos desde la vida que llevamos y lo que nos pasa.
Esta aventura de 3 años, que comenzó una mañana soleada de diciembre con dos personas -yo era una de ellas- ha crecido más allá de lo que imaginamos alguna vez. Y eso que todos los trippers tenemos una fecunda imaginación.
Y lo más importante nos ha sucedido por dentro. En salidas que primero terminaban en una banca de San Camilo, tomando jugos, y luego en la casa de algun tripper, desayunando un domingo en la mañana. Juntos en una heladería en Mollendo, o subiendo y bajando cerros en Tipan. Hemos encontrado esos “alguien” que se toma uno la vida en encontrar.
Familia. Gentilicio. Tribu.
No encuentro palabras justas para describir lo que veo en Phototrip, esta maravillosa comuna de locos que amo profundamente -sabias palabras de nuestro Jorge Bedregal- sino una anécdota de nuestro último trip, que ven aquí mismo.
Llegué a la Quinta Salas, un poco tarde. Mi familia tripper ya estaba allí. Y al salir de ese callejoncito, doblando a la izquierda desde la puerta principal, escucho a uno de ellos decirme: “¡Alto!” cerca a un “Mundo” dibujado en el piso.
“Tienes que jugar”
Cualquiera otro te manda al diablo. Yo salto los numeritos en el piso, mientras los espejos de las cámaras suben y bajan, una y otra vez.
Eso es Phototrip. Gracias por acompañarnos.
Participaron en este trip: Enrique Durand, Reynaldo Bedoya, Jorge Bedregal, Diana Calle, Katherine Valcarcel, Angélica Mendoza, Edgar Zegarra y Natalia Zegarra