jueves, 14 de marzo de 2013

PHOTOTRIP: REGRESO

Una jornada entre los restos de los que fueron...
o sus recuerdos.

Hay algo particular en volver,  noventa y ocho álbumes después, al lugar en donde todo comenzó. Ayuda a ver las cosas en perspectiva, a revisitar las ideas originales y a dimensionar lo que logramos.
En este pequeño cementerio, el de Paucarpata, comenzó nuestro viaje, éste trip que nos pone cada poco, cada nada, en lugares aparentemente conocidos para convertirlos en imágenes. Y luego de poco más de dos años, podemos decir que no es tan sólo a hacer imágenes que hemos aprendido.
Eso se nota en las que están encerradas en estas páginas, a las que vas a entrar en poco. Nuestro ojo se ha vuelto sensible, y ahora juega más con la luz y con las gentes.

Hemos aprendido, como si fuera posible, a encerrar un momento en una botella. Limitarlo en un paquetito cuadrado de esquinas conocidas y hacerlo historia. Hemos encontrado nuestra manera de contar, y no es posible ya que nos la quitemos de encima.

Ochocientos veinticuatro días después, seguimos tercos y constantes, como lo anunciamos gozosos en nuestro primer post. Y quisimos regalarnos un regreso, una memoria compartida. Dicen que un gran visir otomano, el hombre más poderoso de su tiempo, habitante de palacios de cuento y cuerpo bajo ropajes de seda, solía abandonar su esplendor cada luna, para irse a rezar a una pequeña mezquita, abandonada, en un rincón miserable del barrio de los Vientos.
Hubo quien creía que se trataba de una conspiración, de un tesoro escondido, de una escondida verguenza personal.
Y lo que sucedía es que aquel gran hombre, la cabeza de su reino, recordaba en ese lugar su origen modesto. Recordaba para sí el lugar en que hizo el único voto de su vida: una promesa a cambio de no morir de hambre.

Este lugar, sin duda, entre muchos otros, es nuestro barrio de los vientos. Fue donde comenzamos sin saberlo esta familia de ocho que somos ahora, y un buen sitio para volver, luego de este tiempo, a empezar todo de nuevo.

La gente nos sigue mirando raro mientras hacemos fotos en un camposanto, pero ahora los miramos con nuestros grandiosos ojos digitales, y les arrancamos una buena sonrisa, para el trip.

Ya tenemos una historia que contar... Éste es nuestro regreso.

En este trip participaron: Jorge Bedregal, Diana Calle, Katherine Valcarcel, Reynaldo Bedoya, Daniela Fernandez y Verónica García.

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