Generalmente, el viajero que se detiene en este lugar de paisaje perturbador, aire cristalino y palmeras gigantes, hace una pregunta de rigor: ¿se dice Tipan o Tipán? Los lugareños sonreirán, se demorarán en contestar con el ritmo de los que tienen paz en el corazón y en la mirada y responderán Tipan, palabra grave que no alcanza a terminar de transmitir la impresionante belleza de este pequeño y a la vez tremendamente rico valle en Castilla media.
Gracias a jóvenes entusiastas que nos guían, disfrutamos un agotador camino que nos lleva a través de un mirador que nos presenta al Coropuna en toda su colosal belleza, pasamos por campos con tunales brillosos, un santuario con enigmáticas piedras negras erguidas en mágico simbolismo y una montaña que parece la travesura de un gigante que arrojó sus juguetes…
Esta maravillosa comarca que alberga tanta historia, tanta naturaleza, tantos paisajes y tanta gente maravillosa, merece ser conocida y reconocida como un tesoro que tenemos cerca de nuestras calles atestadas, de nuestros estridentes e inacabables ríos de ticos amarillos y de nuestras autoridades indolentes con nuestros problemas.
Anímense a ver estas imágenes de un viaje que nos mantendrá el espíritu alimentado por un bien tiempo…
En este trip estuvimos: Enrique Durand y sus ronquidos, Angélica Mendoza y su ternura, Diana Carolina Calle y su incansable ansia de vivir, Verónica García Jarufe y su ácido humor, Daniela Fernández y su osadía de vizcacha, Katy Valcárcel y su impresionante capacidad de alegrarnos la vida, Reynaldo Bedoya y su maestría yoda y Jorge Bedregal con su físico nada envidiable…