Algunos dicen que no debe llamarse sillar, que sillar es cualquier bloque de piedra labrada para construcción. También dicen que no es espuma de lava volcánica solidificada sino emanaciones de gritas en la base de los volcanes. Pero sea lo que sea, esta piedra porosa, suave, tibia y maravillosa que nos ha ayudado a detener tiempo y terremotos, que ha congelado en sus entrañas las complejas y misteriosas figuras que alarifes indígenas se dieron maña de insertar entre la simbología cristiana, y que ha cobijado a generaciones de arequipeños es motivo del presente álbum.
Artesanos de diverso origen y genio, se juntaron en la plaza mayor arequipeña y premunidos de herramientas firmes y gastadas la emprendieron contra bloques pétreos de blancura magnífica para sacar lo que se esconde en su interior. Unos vieron rostros fieros, otros casas e iglesias, otros monstruos o animales domésticos… los resultados fueron espléndidos. Hermosa manera de empezar la fiesta de la patria chica, labrando la piedra que nos hace y que nos forma.
Y para ponerle la cereza al postre, hubo artesanos que se dedicaron a trabajar otro arte que también casi se nos pierde por nuestras esporádicas indiferencias con nuestro patrimonio. El fierro que forma, siendo un material tosco y huraño, delicados encajes y estéticas figuras que cuando se colocan en un lienzo de sillar ambos materiales terminan magnificando su belleza.
Así arranca Phototrip su homenaje a nuestra amada ciudad.
En este trip participaron, Enrique Durand, Jorge Bedregal y Verónica García
1 comentario:
Muy buenas las fotos, ángulos, efectos todo =)
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